Andrea Chapela, una de las grandes autoras jóvenes en nuestra lengua, empieza con esta confesión: "A mí la ciencia me parece bella y, al escribir, quiero explorar esa belleza." En los tres ensayos aquí incluidos, "El acto de ver a través", "El acto de verse" y "La historia de ver", los objetos de la minuciosa observación y animada curiosidad de la autora son, respectivamente, la ventana, el espejo y la luz. Ponerse frente al espejo detona una íntima escritura reflexiva, en voz baja, sobre una misma y sobre ese objeto en el que se refleja; al hablar de experimentos se vuelve ella su propio sujeto experimental. Con una hábil concatenación de estampas sobre ciencia y arte, física y poesía, el lenguaje y el acto de escribir, se termina cocinando una literatura híbrida, afortunada mezcla entre ensayo lírico y divulgación científica que aporta datos factuales con fluidez narrativa. Empujando fronteras y límites, abarcando la dualidad arte /ciencia y viviendo plenamente esos dos mundos, este libro explora desde la prosa poética el lenguaje científico, que es el lenguaje de la infancia de su autora. Para quien "la idea era encontrar cómo volver a habitar ese lenguaje, cómo podía yo volver a acercarme a lo científico y seguir la corazonada de que la ciencia y la poesía eran mucho más cercanas de lo que se veía. Ver la ciencia desde un punto de vista poético es buscar en el extrañamiento una especie de reencuentro".