¿Por qué realizamos este tipo de conductas?
Las investigaciones sugieren que lo más probable es que haya una causa genética detrás de este tic. Pero también hay una serie de desencadenantes ambientales que manifiestan la aparición de conductas mordedoras, como el estrés, la ansiedad, el aburrimiento y otras formas de angustia emocional.
Aunque no hay razones claras para morderse las uñas, diversos factores pueden aumentar la probabilidad de que te las muerdas.
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