Los corales del Caribe mexicano pierden el color. En cinco años, prácticamente la mitad del sistema arrecifal mesoamericano, que va de México a Honduras, ha muerto. Lo que fue un bosque submarino multicolor, ahora es una muralla blanca. Anastazia Teresa Banaszak, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, recoge óvulos y esperma de corales para congelarlos y, en un futuro, intentar revivir esa riqueza coralina.