En cualquier ocupación, hay elementos que no son tan "divertidos" como otros elementos de esa ocupación. En consecuencia, muchas personas suelen procrastinar y reducir su ritmo en un esfuerzo por "evitar" esos elementos aburridos o tediosos que no les gustan tanto como los aspectos divertidos de su trabajo u ocupación.
En realidad, esos esfuerzos por procrastinar, inventar excusas y simplemente evitar ciertos aspectos de una ocupación o tarea sólo conducen a que las personas tomen más tiempo para completar un trabajo que podrían hacer mucho más rápido, lo que les lleva a hacer menos de lo que podrían en una cantidad de tiempo establecida. Además, les obliga a trabajar más duro, les quita más tiempo de otras actividades que preferirían estar haciendo, y puede llevarles a hacer un trabajo de peor calidad porque tienen que trabajar más rápido para compensar el tiempo que han perdido procrastinando e inventando excusas. Debido a que trabajan más rápido, son más propensos a cometer errores y a no pensar con claridad cuando realizan tareas importantes.
La procrastinación es una de las excusas que pone la gente cuando quiere evitar una parte más desagradable de su ocupación o un proyecto o tarea que no le gusta especialmente hacer. Sin embargo, la procrastinación no es el único reto al que se enfrenta la gente cuando intenta completar un trabajo de alta calidad en un periodo de tiempo determinado.
A menudo, las personas se preguntan si pueden trabajar rápido y seguir entregando un trabajo de alta calidad. A menudo dudan de si están haciendo algo correctamente o de si es lo que su mercado objetivo, su jefe o su cliente están buscando en el trabajo terminado.