Abigail es policía y ha terminado su carrera de psicóloga. Consigue un estupendo trabajo en una comisaría de Nueva York, donde podrá ejercer también como psicóloga.
Atrás deja un matrimonio frustrado, que llegó incluso a lograr separarla de su padre.
En su nuevo trabajo conoce a dos hombres extraordinarios. Su jefe Caled que desde el primer momento se interesa por ella y Darach un escocés de ojos grises, que no hace otra cosa que insinuarse descaradamente.
A pesar de tener la oportunidad de escoger entre los dos, lo que menos desea Abigail es volver a tener una relación e intenta huir desesperadamente. Pero el amor no pide permiso, ni atiende a razones.