todos los grupos del curso empezaron a conocerme como «La Culo». «Culo, ¿has hecho el workbook?»
enzohar citeretsidste år
Alguno, en vez de eso, me puso los culos en los pies.
enzohar citeretsidste år
La gente no se planteaba otra posibilidad. Lo escribían así en los trabajos, en las notas, en las diapositivas. No era irónico: hubo un conjunto real de seres humanos que pensaron que yo me llamaba Culo.