lleva la mano a la caracola que le regresé y juguetea con ella. Se ve brillante, de un modo antinatural, contra su cuello. Ella la toca de manera reflexiva, y reconozco el gesto. Es algo que he hecho mil veces con el anillo del escudo de mi familia, cada vez que pienso en las personas que he dejado atrás o en las cargas de un reino que nunca me sentiré preparado para gobernar. Si la historia de Lira es cierta, entonces el collar tal vez perteneció a la sirena que mató a su familia. Un talismán para recordarle la venganza que debe llevar a cabo.