Usar símbolos en lugar de recompensas reales se ha convertido en un truco esencial de la caja de herramientas para la modificación de la conducta. Por ejemplo, para resultar adictivo, un juego para el teléfono móvil como Candy Crush usa imágenes brillantes de caramelos en lugar de caramelos auténticos. Otros videojuegos adictivos pueden utilizar imágenes de monedas resplandecientes, o algún otro tesoro.