el Sr. Manuel Vértiz, residente en esa ciudad (San Bernardo 13) o un señor D. Félix Cuevas. Desde hace mucho tiempo, por razones que no comprendemos, los administradores de la citada hacienda han puesto verdadero empeño en causarnos todo el daño que su maldad les sugiere; comenzaron por tratarnos con extremado rigor en los quehaceres del campo, siguieron por alterar incondicionalmente la renta de pastos para nuestros ganados, obligándonos por esta causa a deshacernos de ese único recurso con que contábamos para casos de extrema necesidad