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Ariana Godoy

  • Valeria Coltelleihar citeretfor 2 år siden
    Kang. Me sonríe, y le aparecen los hoyuelos en las mejillas. Su voz es profunda, llena de emoción mientras pregunta:

    —¿Primer beso?

    No puedo evitar sonreír nerviosa.

    —Kang.
  • Valeria Coltelleihar citeretfor 2 år siden
    —¿Qué me has hecho, Klara? —me pregunta sonriendo—. Se me va a salir el corazón.
  • Valeria Coltelleihar citeretfor 2 år siden
    Kang me mira con cariño y sus dedos rozan mis rizos.

    —Soy muy afortunado, eres preciosa.
  • Valeria Coltelleihar citeretfor 2 år siden
    Y me verás reír y llorar, y quizá haya más ataques de pánico y me encierre en mi habitación de nuevo.
  • Valeria Coltelleihar citeretfor 2 år siden
    Con una gran sonrisa, sacudo mis rizos y te grito: ¡es mi turno de seguir tu voz!

    KLARA RODRÍGUEZ
  • violetadiaztrejohar citeretfor 10 måneder siden
    La felicidad no es la única emoción en el mundo, nadie tiene que validarla; entonces, ¿por qué hay que validar la tristeza?
  • violetadiaztrejohar citeretfor 10 måneder siden
    «La vista es hermosa. Es extraño cómo valoramos las pequeñas cosas cuando nuestro tiempo es limitado».
  • Alismar Polohar citeretfor 3 måneder siden
    Un momento simple que, sin embargo, valoro con todo mi corazón; es interesante cómo apreciamos más las pequeñas cosas después de haber estado al borde de perderlo todo.
  • Susy Lópezhar citeretsidste år
    Le envié una carta a su familia, dando mis condolencias y contándoles lo maravilloso que había sido conocer a Darío y cómo él me había hecho ser más fuerte y tolerar mis tratamientos.
    No puedo creer que Diego sea su hijo. Darío hablaba de él, pero jamás se me habría cruzado por la cabeza que era el mismo Diego.
    Me ofrece su mano, yo la tomo y me pongo de pie.
    —Lo siento, Diego, no sabía que...
    Tira de mí hacia él y me abraza.
    —En nombre de mi padre, que descansa en paz —me susurra—. Muchas gracias, Klara
  • Maria Guadalupe Ramirez Galavizhar citeretsidste år
    Presionándome contra él, puedo sentir lo duro que está. Eso fue rápido. Me inclino hacia atrás, casi acostándome sobre él para murmurar en su oído.

    —Si tuviera algo con él, no le acabaría de causar una erección a su mejor amigo, ¿no crees?

    Me enderezo y puedo sentir mi corazón latiendo desesperadamente dentro de mi pecho. Decir que los tres chicos están sin palabras es poco, sus caras no tienen precio.
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