Sara Mesa

Un relato fuerte para tomar en cuenta las realidades de las personas sin hogar.

Pese a que no vivo en el país en donde se desarrolla la historia, de alguna manera, en mi país se experimenta algo similar y me parece muy fuerte el sentido que el proyecto civilizatorio de occidente le dio a la pobreza (carencia de recursos para consumir) y cómo muchos lo aceptaron a tal grado que, genuinamente, creen (y defienden) que hay que pagar por salud, alimento y vivienda, siendo estos tres derechos universales de los cuales, absolutamente nadie, debería carecer...

Inicia lento pero el final es caóticamente espectacular.

es lo mejor

Es entretenida, se lee rápido, con párrafos que te pueden conectar con momentos de tu propia vida, sobre todo si eres mujer. ¡Una buena experiencia de lectura!