enfatizar el ejercicio de creación de espacios de otredad familiar —siniestra— de este género: los bosques y desfiladeros balcánicos son el espacio de la otredad para el europeo central, de la misma manera que el trópico y la tierra caliente son los espacios del otro para los europeos, norteamericanos e, incluso, para los latinoamericanos de los centros de cada nación. Entonces, optar por este espacio tiene que ver con dos intencionalidades que hacen parte del mismo mecanismo: primero, emular y homenajear a los maestros de la tradición gótica europea y norteamericana y, segundo, criticar y burlarse de esta misma tradición; las dos son posibles gracias al uso de personajes y tropos góticos en el entorno de la otredad latinoamericana.