Me gustó mucho el desarrollo de los personajes, en especial el de Clive y Maurice. También me agradó la crítica hacia la sociedad británica; en especial la sexualidad y la hipocresía.
La sexualidad era un tema del que nulamente se hablaba incluso entre hombres, en cuanto a las mujeres, a ellas no se les hablaba nada de nada. Si incluso a eso de la sexualidad entre mujer y hombre que se le consideraba "lo normal" era mal visto hablar sobre ello, imagínense como era siquiera mencionar la homosexualidad.