Una aventura si tú también la quieres. Exclusiva, porque no me gusta compartir. La decisión es tuya. Decidas lo que decidas, tu puesto de trabajo continuará intacto. En las horas de oficina seré tu jefe, y fuera de ellas…
—Seríamos amantes —completó Tracy con el corazón agitado—, sin expectativas, por supuesto. Y una vez que acabe, porque todo tiene una fecha de caducidad, haremos de cuenta que jamás ocurrió. ¿Estoy en lo correcto?