En cambio, siempre sostuvo que escribiría un solo libro en su vida: éste, que es la suma de todos sus poemas y, al mismo tiempo, el único de su autoría que él no conoció. “Pues de veras yo mismo soy mi libro inconcluso, levemente camuflado debajo de otros veinte volúmenes veloces que son máscaras de lo mismo, personas de la misma persona, que ya de suyo quiere decir máscara en latín clásico”, afirmaba Gonzalo Rojas hacia la mitad de su viaje poético.