Tampoco se sabe dónde y cuándo se llegó a esa conclusión, pero los geómetras de fines del siglo IV a. C. la aceptaron, como se manifiesta en sus trabajos. Así fue como Euclides estableció en ese siglo la conocida definición “un círculo es una figura plana circunscrita por una línea llamada circunferencia, y tal que todas las rectas trazadas de cierto punto interior, llamado centro, hacia la circunferencia, son iguales”.