Pero la autora estadounidense aclara que los votantes de Trump no rechazaron simplemente el neoliberalismo, sino el “neoliberalismo progresista”, un concepto que dio el nombre a su artículo. El neoliberalismo progresista es, para la profesora de la New School de Nueva York, “una alianza de las corrientes mainstream de los nuevos movimientos sociales (feminismo, antirracismo, multiculturalismo y derechos de los LGBTQ), por un lado, y sectores de negocios de alta gama ‘simbólica’ y de servicios (Wall Street, Silicon Valley y Hollywood) por el otro”.