Pero la valiente labor de las feministas arrestadas siempre ha ido más allá de la eliminación del veto que les impide conducir; quizá este sea el mayor desafío que representan para él y para el régimen saudí. Se trata de abolir el sistema de tutela, la personificación del patriarcado que permite que las mujeres sean consideradas menores a perpetuidad. Estas precisan del permiso del padre, un hermano o incluso un hijo para viajar, estudiar, casarse o acceder a algunos servicios públicos