Taheret Mafi

Su cola se está meneando duro, y sigue tirando de mi abrigo para mirarme a los ojos. Estoy empezando a desear haber metido todas las danesas en mi bolsillo esta mañana.

Reconocería tus ojos en cualquier lugar del mundo.

Pero también está enojada y es deslumbrantemente bella. Estoy seguro de que nunca he visto una criatura tan hermosa en mi vida.

Kenji me salvó el culo.

Estamos luchando juntos, él y yo, y puedo sentir sus

movimientos junto a mí.

Está bien, entonces. Vamos a regresar a nuestra chica.

—Mi chica — le corrijo—. Ella es mi chica.

Buenos días, solecito— Kenji parpadea en nuestra dirección.

—Buenos días—, le digo de vuelta.

estaba hablando contigo —dice, tratando de sonreír—, estaba hablando con el sol.

James, para mí, en muchos sentidos, se siente

como mi propio hijo. Yo lo levanté. Me hice cargo de él. Lo protegí. Le di de comer y lo vestí. Le enseñé casi todo lo que sé. Es mi única esperanza en toda esta devastación - la única cosa por la que vivo. Estaría perdido sin él.

Robé su felicidad. Destruí para siempre la esperanza de mi madre de tener otros hijos.