es

Joe Hill

  • b7821221958har citeretsidste år
    —John. —Era la voz de un niño al otro lado de la línea. Se le oía tan lejos que parecía que llamaba desde el otro lado del mundo—. Escucha, John. Va a ser hoy.

    —¿Quién es?

    —No recuerdo mi nombre —dijo el niño—. Es lo primero que se te olvida.

    —¿Lo primero que se te olvida, cuándo?

    —Ya sabes cuándo.

    Pero Finney pensó que había reconocido su voz aunque sólo habían hablado una vez.

    —¿Bruce? ¿Bruce Yamada?

    —Quién sabe —contestó el niño—. Como comprenderás, a estas alturas no importa.

    👁️👁️

  • b7821221958har citeretsidste år
    Albert apareció detrás de Frank. Llevaba un hacha, que levantó y se echó al hombro como si fuera un bate de béisbol. Su hermano siguió hablando.

    —Eh, ¿quieres que te cuente cómo te he encontrado?

    —No —dijo Finney—. No, no, no.

    Frank hizo una mueca.

    —Bueno, como quieras. Te lo contaré otro día. Ya estás a salvo.

    Albert levantó el hacha y la clavó en el cráneo de su hermano con un crujido metálico, hueco y húmedo. La fuerza del impacto le salpicó la cara de sangre. Frank cayó hacia delante, con el hacha aún clavada en la cabeza y las manos de Albert en el mango. Al caer lo arrastró con él.

    ☠️

  • Francisco Hernández Páezhar citeretfor 3 måneder siden
    le parecía imposible que pudiera estar muerta, que alguien con quien había compartido su cama pudiera hallarse ahora en un lecho bajo tierra.
  • Francisco Hernández Páezhar citeretfor 3 måneder siden
    Los muertos reclaman lo suyo. Sí que lo hacen.
  • Montserrat Montes de Ocahar citeretfor 2 år siden
    ¿Acaso existía un anhelo humano más triste —o más intenso— que desear otra oportunidad en algo?
  • Montserrat Montes de Ocahar citeretfor 2 år siden
    Recordar y saber no son lo mismo
  • Montserrat Montes de Ocahar citeretfor 2 år siden
    Todo lo bueno que tiene el día mejora por la noche.
  • Montserrat Montes de Ocahar citeretfor 2 år siden
    No pasa nada porque llores, pero tampoco renuncies a la risa.
  • Montserrat Montes de Ocahar citeretfor 2 år siden
    Llorar era, en cierto modo, un lujo; los muertos no sentían las pérdidas, no lloraban por nadie ni por nada.
  • Montserrat Montes de Ocahar citeretfor 2 år siden
    He hecho unas pocas cosas buenas, pero nunca me he gustado demasiado.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)