la ciencia no es un lugar neutro, independizado de la ideología (uso el término “ideología” en un sentido amplio, refiriéndolo al conjunto de ideas fundamentales de una persona, de una colectividad, de una época y de una cultura), lo que explica que los resultados que arrojan no pocos estudios científicos se acaben pareciendo sospechosamente a los prejuicios de la época y de quienes los llevan a cabo.