Alejandra Costamagna

  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    Y qué monstruosidad los antepasados, puras historias para enloquecer a los niños.
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    cuando somos infelices, actúa de modo más vivaz nuestra memoria
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    Como si esto, su vida, fuera la prolongación tardía de alguna guerra
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    exagera la niña mientras extiende los brazos como si lo más largo del mundo fuera un metro y medio, un país que se cae del mapa
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    no se le pasaba por la cabeza corregirlos ni coserles la boca: volver rectas esas lenguas sueltas, tan vivas, aún sin la espuma de la adultez
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    el padre no es capaz de ver a Agustín en esa condición porque advierte ahí, seguramente, su propio declive
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    Con la muerte de Agustín, el último miembro de la tribu, se termina la historia. Se acaba Campana. Y al padre no le da el cuero para presenciar ese final
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    No sonó, sin embargo, como un reproche sino más bien como una constatación amarga. El estribillo de un vals tan antiguo como la amistad
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    que ve ahora no es exactamente una persona: una mudanza, una evaporación, otra cosa ve ahora
  • Lucinda Garzahar citeretsidste år
    Antes, cuando eran nietas, odiaban el mate. Ahora ¿qué son?
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