La luna de sangre. Sofie la nombró instantes antes de apuñalarme.
Laura Vaquerohar citeretsidste år
Eres insufrible, mujer –le dijo, sin el menor asomo de ira en la voz.
–Sí, pero seré tu insufrible mujer, para siempre.
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Quizás las creencias cristianas de estos humanos no anden desencaminadas y tú seas su demonio, traído hasta aquí para tentarlos
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Una vez, uno de sus matones se tomó aquello de «no le pongas la mano encima a mi ladronzuela» como un simple consejo y no como una orden, e intentó violarme. Korsakov hizo que le arrancaran la piel a tiras con un látigo.
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Cuidado con los demonios. Especialmente con los que tienen los cuernos retorcidos. Están aquí, entre nosotros, vistiendo nuestra piel.
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Ten cuidado con el demonio del pelo de fuego. Te está dando caza –
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–¿Por ella? –Sofie inclina la cabeza–. No está a la venta. Me temo que me has entendido mal. A tu patrón le ofrecí perdonarle la vida si la liberaba de la deuda que había contraído con él. Estúpidamente, se negó. Ahora está muerto y ella ya no está vinculada a él. Simplemente os estoy dando la opción de permitir que nos marchemos pacíficamente o de que perdáis la vida.
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Eres una chica lista, Romeria. Creo que sabes muchas verdades –continúa hablando en voz baja–. Más de las que crees.
–¿Cómo sabes mi auténtico nombre? ¿Te lo dijo Korsakov?
Creía que no lo sabía, pero es capaz de averiguar cualquier cosa. Era capaz.
–Me lo dijo Malachi. Me dijo muchas cosas antes de enviarme en tu busca.
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Necesito que salves a mi marido.
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–Es curioso lo que hacemos en nombre de nuestros dioses y de nuestra propia salvación. ¿Sabías que antes condenaban a las mujeres a la hoguera porque se las consideraba brujas que adoraban al diablo?
Se me encogen las tripas.
–Incluso hoy en día hay quien busca una verdad que no puede ver, una verdad que teme. Hay quien mata en nombre de su dios, considerando que hace su labor en la tierra –
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