Luisa Valenzuela

  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Los momentos de hacer el amor con él son los únicos que en realidad le pertenecen. Son verdaderamente suyos, de la llamada Laura, de este cuerpo que está acá –que toca– y que la configura a ella, toda ella
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Hasta que del paquete surge, casi inmaculado, casi inocente, un rebenque de los buenos.
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Microrrelato. Es éste un término que prefiero al de microcuento porque el cuento, al que le tengo un respeto casi sagrado, se arma atendiendo a leyes secretas, múltiples y variables, pero estrictas, que le confieren una personalidad
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Microrrelato. Es éste un término que prefiero al de microcuento porque el cuento, al que le tengo un respeto casi sagrado, se arma atendiendo a leyes secretas, múltiples y variables, pero estrictas, que le confieren una personalidad
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Un cuento es algo que se puede sostener en la palma de la mano y tiene vida propia. Vida propia aunque sólo conste de tres líneas, porque gracias a la sabia combinatoria de palabras y las múltiples sugerencias que ésta despierta, en tres líneas pueden abrirse infinidad de mundos superpuestos
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    El microrrelato, jugoso, redondo y picante como un rábano recién arrancado de la tierra, parecería ser la forma más actual de la prosa y sin embargo se puede decir que nació en los albores de la literatura, con los cuentos del Decamerón de Boccaccio o con Las mil y una noches. Muchos han señalado que cuando el ser humano logró por primera vez articular su lenguaje más allá de la simple demanda o rechazo, estructuró las primeras micronarrativas y que la modalidad tiene su origen en la narración oral.
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    microrrelato, tal como lo conocemos y como ha sido profusamente estudiado hoy día, exige un rigor que sólo se consigue con la práctica. Iremos, pues, paso a paso (y calcen botas de siete leguas porque los pasos pueden ser muuuy largos y se requerirá talento en abundancia y mucha experiencia para alcanzar la orilla de la precisión a la cual nos asomaremos más adelante). Primer paso: concentrarse en una idea que lanzó el escritor estadounidense Irving Howe en su
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    “En los cortos cuentos cortos el escritor/a no tiene una segunda oportunidad”, dice Howe, “la red de pescar ilusiones puede ser arrojada una sola vez”.
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Microrrelato, minitexto o minicuento, flash fiction, como quieran llamarlos, son para mí como pequeños mecanismos de hacer pensar, mínimo engranaje que prueba su eficacia cuando logran poner en movimiento una enorme máquina tácita.
  • Marcia Ramoshar citeretsidste år
    Por más breves que sean los textos, sumergirse en ellos no implica una exploración de superficie, una espeleología de pestaña... Creo que se llama pestaña a una saliente en la montaña (y en caso de estar escribiendo un microrrelato tendría que pensar si esta rima me conviene o si es un ripio) (y ripio es la palabra que corresponde, tratándose de una montaña). Ergo, la primera y quizás única (a mi entender) regla del microrrelato, aparte de su lógica y “antonomástica” brevedad, consiste en estar plena y absolutamente alerta al lenguaje, percibir todo lo que las palabras dicen en sus muy variadas acepciones y sobre todo lo que NO dicen, lo que ocultan o disfrazan
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)