Citater
Me levanté y pregunté al alba por ti: ¿se ha despertado ya?
Vi tu rostro en torno a la casa, dibujado
en cada rama. Di la espalda al alba
y pregunté al rocío de las ramas:
«¿Ha llegado
o es un sueño?»
Pregunté al sol si había leído tus pasos
si habías acariciado la puerta,
cómo se iban
a tu lado las flores de la casa y los árboles.
A punto estuve de partirme en dos:
mi sangre está allí y aquí está mi cuerpo– una hoja
que la llama arrastra en la sequedad del mundo.
Vi tu rostro en torno a la casa, dibujado
en cada rama. Di la espalda al alba
y pregunté al rocío de las ramas:
«¿Ha llegado
o es un sueño?»
Pregunté al sol si había leído tus pasos
si habías acariciado la puerta,
cómo se iban
a tu lado las flores de la casa y los árboles.
A punto estuve de partirme en dos:
mi sangre está allí y aquí está mi cuerpo– una hoja
que la llama arrastra en la sequedad del mundo.
6
Imagino que mi amor
aspira del pulmón de las cosas
y exhala, rosa y polvo,
la poesía.
Conversa con todo
y transmite su estado al universo
como lo hacen el viento y el sol
cuando abren el pecho de la naturaleza
y vierten la tinta de los días
en el libro de la tierra
Imagino que mi amor
aspira del pulmón de las cosas
y exhala, rosa y polvo,
la poesía.
Conversa con todo
y transmite su estado al universo
como lo hacen el viento y el sol
cuando abren el pecho de la naturaleza
y vierten la tinta de los días
en el libro de la tierra
en realidad,
no es el alma, es el cuerpo el que recuerda.
no es el alma, es el cuerpo el que recuerda.
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