bookmate game

Luciano Lamberti

  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Su estado natural era el movimiento. Yo siempre me encuentro gente así. Gente reunida alrededor de un fuego, mirando el fuego con ojos brillantes. En casa de Mara todos tenían lugar
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    El calor excesivo es síntoma de una nueva edad que está arribando en este preciso momento —dice Moroni—. Está la edad de hierro, la edad de bronce, la edad de oro. Esta es la edad de fuego. En unos años no vamos a poder salir de casa. El agua se va a evaporar de los tanques. Los animales se van a morir de sed. Las plantas van a secarse. Los que salgan van a tener que hacerlo en unos trajes especiales, porque el solo contacto con el sol va a sacarnos ampollas en la piel. Una nueva especie de mutantes sobrevendrá.
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Después el tipo se fue y con esta mina prendimos la luz y nos pusimos a tomar merca sobre la tapa del inodoro. Estamos tomando merca y charlando y ella me pregunta si quiero conocer al insecto. ¿Qué insecto?, le digo. Ella me pregunta si sentí algo raro cuando estábamos cogiendo y yo le digo que no sé, cogíamos con forro así que no tenía mucha sensibilidad. Ella se señala entre las piernas y me dice: tengo un insecto. Un órgano raro, ¿querés verlo? Y yo le digo que sí. Ella se sienta como si fuera a parir, en cuclillas, me pide que me acerque y empieza a hacer unos movimientos raros con la panza. Como si fuera a sacar un sorete muy duro o un bebé. Y yo me voy acercando y de pronto veo…
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Dejo de escribir y me miro las manos con la impresión de que están cambiando. ¿Son manos? ¿Cómo puedo estar seguro? ¿Por qué son manos y no otra cosa?
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    No era una lastimadura, que sé distinguir muy bien; era una piel falsa mal puesta, que dejaba ver una porción de lo que había debajo, su verdadera piel, una cosa negra y resbalosa que me dio arcadas
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Pero estaban los rumores. Mi querida Mirta era parte de ellos, lamento decirlo. Y yo también, por supuesto, porque los rumores son deliciosos y no hay forma de escapar de su influjo
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Lentamente, si Dios quiere, vamos a olvidarnos de Angélica. De acá a un tiempo, ni siquiera recordaremos que alguna vez existió. Mejor así.
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Casi todo lo que uno aprende en la vida lo hace demasiado tarde. Un chiste de mierda
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    esa noche regresé a un punto a.1., es decir que volví a una casa que está justo al lado de mi casa, pero que no era mi casa
  • Alejandra Espinohar citeretfor 2 år siden
    Ya no sentía nada. Sentir queda afuera, es algo accesorio. Yo era el dolor en esos momentos.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)