Cómo definiríamos, por tanto, la inteligencia emocional? En su artículo original, Mayer y Salovey la describían así:
Inteligencia emocional es la capacidad de monitorizar nuestros sentimientos y emociones y los de los demás, a fin de reconocerlos y diferenciarlos, y utilizar la información que obtengamos para dirigir nuestro pensamiento y nuestros actos.