Alessandra Neymar

¿Ves que me importe? Yo solo respondo ante ti. —La abracé con fuerza

. Soy Eric, ¿me recuerdas? Una vez te hice un dibujo de SailorMoon

—¡No puedes hacer nada! ¡Solo pondrías tu vida en peligro!

—¿Y la tuya? ¿Acaso no importa?

—Eso es lo que estoy haciendo, mi amor, poner mi vida a salvo.

¿Te han comentado alguna vez lo exasperante y violento que eres?

—Continuamente.

Todavía unidos por nuestras manos, nos observamos. Ella intentado trasmitirme todo el odio que me tenía; yo tratando de comprender por qué demonios no quería alejarme.

Creo que… si hacemos el esfuerzo, podríamos… llevarnos bien.

Sonrió incrédulo.

—¿De verdad lo crees? ¿Tú y yo?

—Sí…

—Déjame decirte que yo no estoy tan de acuerdo, Carusso.

—¿Por qué? ¿Qué es lo que tanto odias de mí? —De algún modo me molestó encontrarme con que me detestaba.

—Yo no te odio…

Me odias, ¿eh?

—Sí. Bastante… —Su aliento acariciando mis labios.

—No lo hagas… Por favor… —murmuró bajito.

Hay situaciones en la vida en las que uno no se da cuenta de cuándo sobrepasa la línea entre lo emocionante y lo realmente peligroso.

Podría necesitar, no sé… ¿Un coche? Siempre me han gustado los Audi. Un R8 estaría bien. A ser posible, rojo

Acababa de descubrir que yo también podía ser de lo más prepotente, y me encantaba.

Sin duda, Enrico Materazzi era la mejor persona que había en aquella casa.