Elena Ferrándiz Rueda

  • Nicolas Sanchezhar citeretfor 2 år siden
    Πολλῷ τὸ φρονεῖν εὐδαιμονίας πρῶτον ὑπάρχει [«Ser razonable constituye la parte principal de la felicidad»,
  • Nicolas Sanchezhar citeretfor 2 år siden
    Ἐν τῷ φρονεῖν γὰρ μηδὲν ἥδίστοϛ βίος [«La vida más agradable es la de la inconsciencia», Sófocles, Áyax, 550 (v. 554)].
  • Nicolas Sanchezhar citeretfor 2 år siden
    [«El que es inteligente no aspira al placer, sino a la ausencia de dolor», Aristóteles, Ética a Nicómaco, VII, 11, 1152 b 15].
  • Hernán Connellhar citeretfor 2 år siden
    [«El que mejor ayuda al espíritu es quien, de una vez por todas, rompe las ligaduras que rodean su corazón». Ovidio, Remedios de amor, vv. 293-94]

    Hasta aquí sobre el carácter adquirido, que no es tan importante para la ética propiamente dicha como para la vida en el mundo, cuya explicación, no obstante, se situaba en tercer lugar junto a la del carácter inteligible y la del empírico, sobre los cuales hemos tenido que extendernos en consideraciones más detalladas para comprender cómo la voluntad está sometida a la necesidad en todas sus manifestaciones, mientras que, en sí misma, puede decirse de ella que es libre, incluso omnipotente.
  • Hernán Connellhar citeretfor 2 år siden
    [«El que mejor ayuda al espíritu es quien, de una vez por todas, rompe las ligaduras que rodean su corazón». Ovidio, Remedios de amor, vv. 293-94]
  • Hernán Connellhar citeretfor 2 år siden
    De ahí que las grandes posesiones de los ricos no intranquilicen a los pobres y, por otro lado, al rico no le consuela lo mucho que ya posee cuando no consigue lo que quiere. La riqueza es como el agua del mar: cuanta más se bebe, más sed se tiene. Lo mismo puede decirse de la fama. El hecho de que, tras la pérdida de las riquezas o del bienestar, tan pronto como se ha superado el primer dolor nuestro estado de ánimo habitual no se diferencie mucho del anterior se debe a que, una vez que el destino ha reducido el factor de nuestras posesiones, nosotros mismos reducimos de inmediato el factor de nuestras pretensiones.
  • Hernán Connellhar citeretfor 2 år siden
    La fuente de nuestra insatisfacción está en nuestros intentos, siempre renovados, de elevar el factor de las pretensiones cuando el otro factor que lo impide es inamovible.
  • R Güemeshar citeretsidste år
    Destrozar ciertas plantas podría tener consecuencias infinitesimales.
  • R Güemeshar citeretsidste år
    Un pequeño error aquí se multiplicaría en sesenta millones de años de manera inconmensurable
  • R Güemeshar citeretsidste år
    Hasta que no se sepa con certeza si nuestras incursiones en el Tiempo generan un gran rugido o un pequeño murmullo, estamos siendo cuidadosos.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)