Publicaciones Faro de Gracia

Muchas mujeres cristianas hacen lo que yo llamo “orar con preocupación.” Con esto quiere decir que ellas dirigen sus preocupaciones al Señor todo el día, realmente nunca orando con fe, ni encontrando la paz.

La persona que se preocupa tiende a tener pensamientos que van en muchas direcciones diferentes. En vez de permitir que la mente vaya en una espiral descendente de un pensamiento negativo a otro, la persona que se preocupa debe aprender a disciplinar sus pensamientos

He encontrado que una de las áreas de cambio más difíciles es aquella que se practica de manera continua

No espere que la paz llegue después del primer intento. Cuando su estilo de vida haya comenzado a cambiar con la práctica, entonces usted puede esperar encontrar la paz

La aconsejada debe aprender a ser paciente en esforzarse para llegar a ser agradable a Dios

Se nos olvida que estamos en una batalla. Y la batalla misma es el plan de Dios para hacernos volver de nuestro pecado a Él.

En cualquier tipo de consejería que involucre el cambio, usted necesita alentar a su aconsejada a tener hambre y sed de santidad. Tristemente, muchas aconsejadas desean el cambio sólo porque ellas creen que les hará la vida más cómoda o aliviará su sentido de impotencia.

La maravillosa verdad es que Dios bendice nuestros débiles intentos de cambiar con Su poder misericordioso.

La consejería que es genuinamente bíblica está fundada en la aceptación de varias verdades centrales.

Primero, está fundada en la creencia de que la Palabra de Dios es suficiente y fidedigna