Y, hablando de mí, os diré que creo descender de algún rico monarca o príncipe de tiempos remotos, pues jamás visteis hombre que anhelara más ser rey y rico a fin de poder comer en buena mesa, divertirme sin tener que trabajar, vivir sin inquietudes, enriquecer a sus amigos y a la gente de bien y de saber.