Inspirados en The Comma Project [El proyecto coma], llevado adelante por Miles Maguire en la Universidad de Wisconsin, los beneficios que surgen de un buen uso de la coma pueden enumerarse de la siguiente manera:
Serás uno en un millón, o al menos no estarás muy lejos de eso.
Es mejor que pasar el resto de tu vida en la niebla.
Impresionarás a tus amigos y a tus profesores, en caso de que tengas alguno.
Tendrás una línea de comunicación que nadie más tiene: “¿Querés venir a casa a estudiar las reglas de la coma?”.
Obtendrás menos marcas en rojo a las respuestas que hayas entregado.
La corrección de los textos de otras personas merecerá una justificada atención.
No es seguro que a todo el mundo le guste que corrijas sus errores, pero así descubrirás quiénes son tus verdaderos amigos. Ellos apreciarán tu manejo perfecto de la coma.
Siempre tendrás algo de lo que ocuparte. Si estás aburrido, podrás buscar en el periódico los errores en el uso de la coma.
Y lo más importante: tu escritura mejorará. Si situás las comas en los lugares correctos, escribirás lo que tengas intención de escribir. Tus textos serán más fáciles de leer, de modo que habrá una mayor probabilidad de que tus palabras sean más eficaces.