Sophie Gonzales

Se inclinó más y más cerca, y luego me besó. En el segundo en que nuestros labios se tocaron, sus manos volaron hacia arriba y alrededor de mí, atrayéndome tan fuerte como pudo. Sus dedos recorrieron el cabello de mi nuca, enviándome malditamente casi en un frenesí, y agarré su cintura debajo de su suéter en respuesta. Había pasado tanto tiempo desde que lo toqué, había olvidado lo irrazonablemente cálida y suave que era la piel.

Dios mío, no me amaba.

Ese era el punto. No le importaba lo suficiente. Porque entonces no me amaba. Y él no me amaba ahora.

se acercó de todos modos, acercándose a mí con pasos largos y confiados. "Oye", le dije cuando se acercó. "Eso fue increíble, yo ..."

Cortó mi oración a la mitad agarrándome por los hombros y besándome.

Se separó y ni siquiera miró para ver quién estaba mirando. Simplemente me miró a los ojos. "Te amo", dijo

Y allí estaba. Lo sabía. Sabía que mi instinto gritaba “peligro” por un buen motivo.

Si quieres descifrar si es seguro preguntarle por sus sentimientos, el lenguaje corporal es tu herramienta número uno. Busca momentos prolongados de contacto visual (si ella te mira a los ojos por lo que parece ser *demasiado* tiempo es un buen signo), contacto físico casual (toque en un brazo), un abrazo de despedida prolongado de su parte, si su cuerpo se inclina hacia ti, si pasa mucho tiempo mirando tus labios… Todo eso son posibles indicadores de que esté interesada en algo más.

recuerda que solo porque ella haya aceptado pasar tiempo contigo, no significa que haya accedido a algo romántico.

Raina.

Rayo de sol.

Solo porque no eran mis mejores amigos no significaba que podía desestimarlos por completo.