Tú respiras allí, Melancolía,
allí en silencio meditando vagas
y derramando por doquier que flotas,
dulce, embelesadora poesía,
en vago encanto el corazón embriagas.
En esa hora de quietud inerme
en el trémulo rayo de la Luna
bajas del cielo blanca y fugitiva,
y en el aire que duerme