Pilar Quintana

  • Ana Saenzhar citeretsidste år
    Con la sabiduría que algunos años de más me han dado, ahora les puedo decir que si el amor es ciego, la esperanza y la fe son sus primos sordos y mudos.
  • Martha Alicia Bautista Garcíahar citereti forgårs
    —Maldita sea —dijo y luego gritó
  • Martha Alicia Bautista Garcíahar citereti forgårs
    lleno de rabia y lo más fuerte que pudo con una voz que le salió temblona—: ¡Rooosaaaa!
  • Martha Alicia Bautista Garcíahar citereti forgårs
    no sabía con exactitud cuánto tiempo había dormido ni hacía cuánto la había visto en el jardín. Calculaba que no podrían haber pasado más de treinta o cuarenta minutos. En ese momento la marea debía estar más alta que baja y Rosa no habría podido irse al pueblo. Lo tranquilizó saber que estaba dentro de la propiedad.
    Al otro lado del estero están las primeras casuchas del pueblo y en ese momento había unos niños jugando semidesnudos en la arena. Al fondo, sobre el mar, una nube oscura amenazaba con lluvia. Lo único que se oía era la furia del mar.
  • Martha Alicia Bautista Garcíahar citereti forgårs
    camino a la quebrada no era fácil para la silla de ruedas y hacía mucho tiempo que no lo recorría. Es oscuro, en bajada y estrecho, con vegetación tupida a lado y lado. Está lleno de charcos, piedras, palos caídos, raíces gruesas que sobresalen de la tierra, desniveles, y él tenía que andar con cuidado —ni muy despacio ni muy rápido— si no quería volcarse o quedar atrancado.
  • Josue Chinhar citeretfor 7 måneder siden
    Esa monja, contaba mi mamá, era ancha y bajita. El muñón de un árbol talado, la imaginaba yo, con el hábito marrón anchándose hacia abajo.
  • Josue Chinhar citeretfor 7 måneder siden
    Siempre pensé que la selva eran los muertos de mi mamá. Sus muertos renacidos.
  • Josue Chinhar citeretfor 7 måneder siden
    joven, de piel clara y pelo castaño, con ojos separados de pajarito.
  • Josue Chinhar citeretfor 7 måneder siden
    Rebeca y Fernando, siguió contando mi mamá, tuvieron dos hijas, dos carros y dos casas.
  • Josue Chinhar citeretfor 7 måneder siden
    Mi mamá puso cara de no seás tan ingenua, Claudia, y contestó con la voz baja que usaba para hablar de temas escandalosos.
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