Verónica Murguía

  • ximenahar citeretfor 2 år siden
    El miedo es como una túnica envenenada
  • bonjourmipikikahar citeretfor 4 måneder siden
    Todo se olvida, ¿verdad, Nachita?, pero se olvida solo por un tiempo
  • Laura Alicia Gonzálezhar citeretfor 5 måneder siden
    Dice el dicho que hay tres cosas que ahuyentan el pesar: ver lo que nunca se vio, oír lo que nunca se oyó y pisar tierra que nunca se pisó. Alá sobre ti.
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    Tino, un lector voraz como pocos, tenía abierto El libro de la selva sobre el regazo.
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    Mago, quien se consideraba un perro de lo más normal a pesar de que sabía leer, las aventuras de Mowgli no se podían comparar con la felicidad que le provocaba andar en una tarde calurosa bajo los árboles, marcando con pipí los troncos de las palmeras, persiguiendo a los gatos y corriendo tras los ciclistas.
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    El poeta Octavio Paz, que cuando niño vivió cerca de allí, en el cercano barrio de Mixcoac, escribió sobre esa iglesia: “Los niños buscadores de tesoros y los perros sin dueño escarban el amarillo esplendor del pudridero”.
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    —Hola Mago —dijo Pancho el chihuahueño—, a ver si me acompañas a vigilar a mi ama, que ninguno de estos desobligados quiere venir conmigo.

    —Ya, Pancho, eres bien preocupón —ladró Lucas, el enorme perro pelirrojo que cuida el taller mecánico—. ¿Qué le puede pasar dentro del parque?
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    Sami era un perro valiente pero distraído, al que había atropellado un pesero. Sobrevivió, pero perdió el rabo.
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    —Vamos, muchachos, que una señora dejó una bolsa repleta de huesos y sopa en el basurero. Además hay como diez pañales desechables hechos bola —detalló Cholo.
  • Adriana Gonzálezhar citeretsidste år
    Las mascotas aztecas

    LA PRIMERA VEZ que Cholo les contó a sus amigos de qué se trataba el trabajo de su dueño, los perros se hicieron bolas.

    El arqueólogo,
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