Una obra que vuela la cabeza y provoca muchísimas reflexiones. La autora cimbra innumerables estereotipos. Buenísimo.
Si bien, aporta muchos cuestionamientos interesantes y válidos al orden de la sociedad actual y sus incongruencias como tolerar la violencia en nombre del amor, o la predominancia del individualismo sobre la comunidad, mucha de su argumentación se basa en la religión, la espiritualidad y libros de autoayuda que, en lo personal, no concuerdo.
Revisto este libro cada que puedo porque hay muchas cosas en el que me gustaría asimilar para siempre, salvo la parte religiosa, que aún así entiendo y admiro.
Me llega tarde esta lectura, aunque muchas de las cuestiones que propone como docente impulsé una educación crítica y la ruptura de tabús y del salón de clases. Si hubiera dialogado con estas lecturas hubiera ido lejos, lejos. A recomendarla a todas mis compañeras profesoras. Muy muy recomendable.
Me gusta bastante