Las personas que saben renunciar a tiempo logran para su futuro tres cosas importantes:
• En primer lugar, descargan el sistema de expectativas innecesarias.
• En segundo lugar, aprenden a perder, es decir, atacan los hechos y dejan de ilusionarse inútilmente.
• En tercer lugar, descubren que las consecuencias nunca son tan horribles como las imaginaban, lo cual disminuye la catastrofización