John William Polidori

El mismo Goethe afirmó que era lo mejor que Byron había escrito.

Pensaba, en suma, que los sueños de los poetas eran las realidades de la existencia.

Y decidió observar a aquel retoño de su fantasía más que al personaje en sí mismo.

todos aquellos a quienes ayudaba Lord Ruthven, inevitablemente veían caer una maldición sobre ellos, pues eran llevados al cadalso o se hundían en la miseria más abyecta.

En todas las ciudades dejaba a la florida juventud asistente a los círculos por él frecuentados, echando maldiciones, en la soledad de una fortaleza del destino que la había arrastrado hacia él, al alcance de aquel mortal enemigo.

El vampiro (1851) de Alejandro Dumas, que se inspiró en la figura de Lord Ruthven para su Conde de Montecristo

Aunque lo cierto era que la mirada sólo recaía sobre una mejilla con un rayo de plomo que pesaba sobre la piel que no lograba atravesar.