• Alimentos farináceos. Aportan hidratos de carbono complejos, la «gasolina» que te proporciona la energía que necesitas durante todo el día. Aquí destacan los cereales y los tubérculos.
• Alimentos proteicos. Como su propio nombre indica son la principal fuente de proteínas, los «ladrillos» que forman los tejidos de tus órganos y tu musculatura. Los alimentos que aportan proteínas de alto valor biológico, es decir, proteínas completas con todos los aminoácidos que el cuerpo necesita, son: la carne, el pescado, el marisco, los lácteos, los huevos y las legumbres. Estas últimas también destacan por su alto contenido en hidratos de carbono y fibra.
• Alimentos grasos. Aportan, principalmente, ácidos grasos saturados, insaturados y esenciales. Todos ellos son necesarios para la vida, aunque en exceso, sobre todo los saturados, comportan graves problemas para la salud. Las grasas se encuentran tanto en el mundo animal (carnes rojas, embutidos, pescado azul, lácteos enteros) como en el