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Voltaire

  • Talia Garzahar citeretsidste år
    pero el furor del entusiasmo, la rabia del dogma, el odio contra las otras religiones estropearon pronto todo lo que los primeros cristianos, imitadores de alguna manera de los esenios,
  • José Ricardo Ticante Ramírezhar citeretfor 2 år siden
    Se habló de pasiones. «¡Ay, qué funestas son!, decía Zadig. —Son los vientos que hinchan las velas del barco, contestó el ermitaño, a veces lo sumergen; pero sin ellas no podría bogar. La bilis nos vue
  • Isaías Sepúlvedahar citeretsidste år
    Es muy probable que la literatura nazca, en gran medida, del viaje, del relato que el nómada compartía alrededor del fuego.
  • Isaías Sepúlvedahar citeretsidste år
    Bien sabe Dios que yo albergaba tan poca esperanza como deseo de vivir en medio de la tempestad; y era algo que escapaba a mi voluntad, pues iba más allá de mi entendimiento. ¿Por qué trabajar tan duramente para conservar la vida?
  • Talia Garzahar citeretfor 8 måneder siden
    Lo hemos visto morir a edad muy avanzada y olvidado, como les pasa a todos aquellos a quienes les han sucedido grandes cosas, pero que no han hecho nada extraordinario.
  • Talia Garzahar citeretfor 8 måneder siden
    Un día el rey le preguntó: “¿Pero para qué sirve leer?” El duque de Vivonne, robusto y con buenos colores, le contestó: “La lectura hace al espíritu lo que vuestras perdices hacen a mis mejillas”.
  • Talia Garzahar citeretfor 8 måneder siden
    Madame Scarron —después madame de Maintenon— tenía, en verdad, una mayor ilustración, adquirida por la lectura; su conversación era más dulce, más insinuante. Hay cartas suyas en las que el arte embellece la naturaleza y cuyo estilo es sumamente elegante. Pero madame de Montespan no necesitaba valerse del talento de nadie; y fue la favorita, mucho antes de que madame de Maintenon le fuera presentada.
  • Talia Garzahar citeretfor 8 måneder siden
    Todos los honores, todos los homenajes eran para madame de Montespan, excepto los que el deber confería a la reina. Sin embargo, esta dama no estaba en el secreto, pues el rey sabía distinguir los asuntos de Estado de los placeres.
  • Talia Garzahar citeretfor 8 måneder siden
    Jamás mujer alguna conservó más tiempo su belleza; le hemos visto, a la edad de setenta años, un rostro todavía amable y agradable que los años no habían marchitado.
  • Talia Garzahar citeretfor 8 måneder siden
    El género humano sería infinitamente desdichado si fuese tan común hacer como creer cosas atroces.
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