compartíamos todo: comida, libros, ropa, cama, vacaciones, secretos y, como pronto entenderíamos, muertes.
Evil Bakuhar citeretsidste år
cómo apago todas las luces para dejarte dormir pero me quedo escribiendo en mi computadora, las uñas largas repiqueteando contra el teclado toda la noche.
Evil Bakuhar citeretsidste år
Ésa fue la primera vez que me di cuenta de que habíamos muerto.