como escritora se impuso sola con sus textos cautivadores y portadores de una cosmovisión aguda y cuestionadora del tiempo que le tocó vivir mediante una estética y un lenguaje completamente renovadores en México y en la América hispana. Cabe decir también que Elena Garro, la mujer y la madre, encarnó como muchos seres humanos una larga historia de rupturas y peligros reales que la empujaron a transgredir barreras fronterizas y en esos momentos cruciales en los cuales ella necesitaba protección, algunas personas se la pudimos ofrecer sólo por un lapso; pero a pesar de ello se sintió víctima desposeída,