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Bøger
Anónimo

Una Mujer En Berlín

  • Azafran Hernándezhar citeretfor 6 år siden
    Tuvimos que colar el agua. Otra vez tengo que maravillarme de que «ésos» construyeran barricadas que no sirven para nada, pero que no pensaran ni por asomo en preparar algunos puntos de abastecimiento de agua para el caso más que probable de un asedio a la ciudad. Ellos mismos asediaron ciudades. Debían conocer el problema. Pero probablemente, a cualquier dirigente que hubiera hablado de instalar bombas de agua, le habrían despachado por derrotista y por cabrón.
  • lebilove014har citeretfor 4 år siden
    Desde el viernes 20 de abril de 1945, hasta el viernes 22 de julio de 1945 anotó en viejos cuadernos escolares y en hojas sueltas lo que les aconteció a ella y a los vecinos de la casa en la que se había refugiado.
  • lebilove014har citeretfor 4 år siden
    Por la mañana, toda la comunidad de vecinos —ahora se la vuelve a denominar oficialmente así— nos reunimos en el jardín de atrás, aquel que yo en mi imaginación había convertido ya en cementerio, para cavar una fosa, pero sólo para la basura que se está apilando en torno a los cubos. Todos con muchas ganas de trabajar, bromeando con alegría. Todos nos sentimos aliviados e ilusionados por esta actividad útil. Resulta muy extraño que nadie tenga que ir «al trabajo», que todos tengan vacaciones en casa, por decirlo de algún modo, que los matrimonios anden juntos a todas horas.
  • gagdlhar citeretfor 4 år siden
    o se rindió a pesar de haber tenido que entregarse.
  • gagdlhar citeretfor 4 år siden
    gente de nuestra condición, la que no pertenece a ninguna Iglesia, se atormenta en la soledad y en las tinieblas.
  • gagdlhar citeretfor 4 år siden
    Qué grande es nuestra miseria espiritual.
  • gagdlhar citeretfor 4 år siden
    Mi yo abandona el cuerpo y lo deja ahí tendido, pobre, sucio, maltratado.
  • Soliloquios Literarioshar citeretfor 5 år siden
    La radio lleva cuatro días muda. Una y otra vez nos damos cuenta de los objetos de dudoso valor que nos ha procurado la técnica. No tienen ningún valor en sí, son valiosos siempre y cuando haya una conexión o un enchufe. El pan tiene un valor absoluto. El carbón tiene un valor absoluto. Y el oro es oro en Roma, Perú o Breslau. En cambio la radio, la cocina de gas, la calefacción central, el hornillo eléctrico, todos esos grandes regalos de la era moderna no son más que un lastre inútil en cuanto falla la central. Nos encontramos en estos momentos de regreso a siglos pasados. Somos habitantes de las cavernas.
  • Soliloquios Literarioshar citeretfor 5 år siden
    La gente del refugio de esta casa está en cualquier caso convencida de que su cueva es una de las más seguras. Nada más ajeno que un refugio ajeno. Ya hace casi tres meses que vengo a éste, y sin embargo me sigo sintiendo forastera. Cada refugio tiene sus tabúes, sus manías. En mi antiguo refugio tenían la manía del aprovisionamiento de agua en previsión de incendios. Por todas partes chocabas con jarras, cubos, ollas, bidones llenos de agua sucia. No obstante, la casa acabó ardiendo igual que una antorcha. Toda aquella agua sucia sirvió lo mismo que un escupitajo
  • Soliloquios Literarioshar citeretfor 5 år siden
    En teoría estoy satisfecha como hacía mucho tiempo que no lo estaba. En la práctica me atormenta un hambre bestial. Por comer me he convertido en una persona hambrienta de verdad. Ciertamente existe una explicación científica para este hecho. Parece que la comida excita la secreción gástrica y predispone los jugos para la digestión. Y cuando éstos se disponen a cumplir su cometido, resulta que el proceso termina abruptamente debido a la escasa ingesta. Entonces los jugos gástricos protestan
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