la tasa de parpadeos es un índice fiable de los niveles de ansiedad, y por tanto, como se ha mencionado, los psicópatas parpadean algo menos como promedio que el resto de las personas: un mecanismo autónomo que puede contribuir a su aura intensa, «reptiliana». Por otra parte, sin embargo, también se ha especulado que la mirada intensa de los psicópatas puede reflejar un nivel de concentración elevado y predatorio: como los mejores jugadores de póquer del mundo, están «registrando» continuamente la psicología de sus oponentes en busca de pistas emocionales clave.