Los descubrimientos del Proyecto de Investigación de la Radio, publicados en 1939, confirmaron su tesis de un «atontamiento obligatorio». Aún hoy funcionan como manual para los que se dedican a lavar el cerebro. «Los investigadores del proyecto [sobre la radio] han demostrado que la radio ya había condicionado las mentes de los oyentes, dejándolas tan fragmentadas y poco dadas a la reflexión que la repetición del formato era la clave de la popularidad.