Mohamed Mbougar Sarr

La más recóndita memoria de los hombres

  • Adal Cortezhar citeretfor 2 år siden
    El azar no es más que un destino que ignoramos, un destino escrito con tinta invisible.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    ¿podemos creer en las desapariciones sin legado? ¿En las desapariciones absolutas? Yo no me las creía. Sigo sin creérmelas. Hay una presencia que permanece después de cualquier partida. Es posible, incluso, que la verdadera presencia de los seres y de las cosas empiece solo después de su desaparición. ¿No te parece? Yo no creo en la ausencia. No creo más que en el rastro. A veces el rastro es invisible. Pero lo podemos seguir.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    Estaba su Laberinto de lo inhumano, por lo menos. Hubo períodos en los que lo leía cada uno de los días que Dios nos ha dado. Me lo sabía de memoria y gracias a él pude vivir en el infierno. Hay varias maneras de atravesar el infierno y una de ellas es aprenderse un libro de memoria. Eso es lo que hice.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    Contó cómo la destrozó separarse de quien la había salvado de la locura igual que, en la callejuela, la salvó de la muerte aquel desconocido. Se despidieron con un juramento: seguir fieles, cada una y juntas, a aquella relación poética, totalmente poética, es decir: abierta a toda manifestación de una palabra sin mentira, una palabra sin traición de lo esencial, una palabra de valor en toda lucha aun cuando toda lucha acababa siempre en derrota.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    Contó la noche sin estrellas en que, en su casa, la poeta haitiana le había dicho: Hoy es una noche negra sobre la ciudad, igual que la vida es una noche negra sobre o alrededor de nosotros, pero tú has escrito su belleza negra con këriñ, con carbón negro, una elegía para la noche negra, y ella fue la estrella solitaria que seguí para encontrarte, Corazón.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    La poeta dijo que llevaba tiempo buscándola; le confió que llevaba muchas semanas rebuscando para encontrar a alguien que la cubriese con una lava tan ardiente y pura. Contó el nacimiento de su amistad, la curiosidad que experimentó por aquella mujer que la llamaba Corazón y que era hermosa como la melancolía de una noche de verano.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    Creemos, como si fuese una obviedad, que es el pasado el que vuelve a habitar y rondar el presente. Habría que plantearse que la proposición inversa es tanto o más probable, y que somos nosotros quienes rondamos a quienes nos precedieron sin dejar que descansen. Nosotros somos los verdaderos fantasmas de nuestra historia, los fantasmas de nuestros fantasmas.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 20 dage siden
    En ¿qué he hecho? resuena también el tintineo del no hay vuelta atrás. Es la pregunta del hombre honrado que comete un crimen en un ataque de ira y que, después del acto, recuperada la lucidez, se interroga: ¿qué he hecho? Este hombre sabe lo que ha hecho. Pero su angustia, su horror, provienen principalmente de saber también que ya no puede deshacer, reparar lo que ha hecho. Al atribuirle esta consciencia trágica de lo indefectible, de lo irreparable, el pasado es lo que más inquieta al hombre. El miedo al mañana siempre conlleva, por ínfima que sea, aun cuando sepamos que tal vez y muy probablemente se vea defraudada, la esperanza de los posibles, de lo factible, de lo abierto, del milagro.
  • Rafael Ramoshar citeretfor 21 dage siden
    en el fondo, aunque las apariencias den a entender lo contrario, aunque el movimiento de su existencia lo lleve hacia lo desconocido, ningún hombre piensa en el futuro. Nuestra preocupación tiene que ver, en el fondo, con el pasado; y mientras caminamos hacia el porvenir, hacia lo que devendremos, lo que nos preocupa es el pasado, el misterio de lo que fuimos. Esto no tiene nada que ver con una nostalgia fúnebre. Es simplemente que entre estas dos preguntas que esconden una angustia de la misma naturaleza –¿qué voy a hacer? y ¿qué he hecho?–, esta última es la más importante: ataja toda posibilidad de una corrección, de una nueva oportunidad.
  • Rafael Ramoshar citeretsidste måned
    sé lo asesina que puede ser la espera, por qué, sé por qué, espero porque amo, es así de simple, espero porque amo y espero ser amada a cambio aun cuando nada aparezca en el horizonte de la gran espera, línea vacía que dejaré de observar un día para entregarme por fin, y ese día entraré en el cementerio y ocuparé mi sitio y nadie más me hará sufrir, y nadie más podrá decir que no he esperado, habré ido hasta el mismísimo fondo de la espera, al fondo de la sed que toda el agua de la tierra no habría sabido contener y que solo habría sabido calmar la gota del regreso, pero tengo claro que entre esa gota y yo se extiende un desierto inmenso, pero esta noche es una noche de paz, no quiero pensar en todo eso, la tierra se mueve y veo claro, me encuentro bien, me encuentro mejor
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