Un indio tras otro, un negro tras otro, una persona de piel oscura tras otra, y más personas, blancos, hombres y mujeres, a los que disparaban por no tomar su medicación, por correr siendo negro, por tener una luz trasera del coche apagada o simplemente por golpear un parabrisas por error. Por cruzar la calle de forma indebida, por un paquete de cigarrillos.