de su microscopio.
En su biblioteca, aparte de libros científicos en alemán y holandés y tratados antiguos de biología, había una pequeña selección de libros de arte de Kandinsky; detrás del inodoro —como descubrió Lina esa tarde— había un afiche de una obra del legendario artista ruso, y para él esa obra era la prueba irrefutable de la conciencia y el poder de los protozoos. El cuadro (titulado Conjunto multicolor) era —según la teoría de Camilo— la más clara expresión de la inteligencia microscópica. Kandinsky siempre hablaba de una voz y un mundo interior que se manifestaban en sus pinturas, y Conjunto multicolor no era más que un paramecio. “Kandinsky —repetía