En múltiples viajes y estancias en las Antillas, México y Cuba, a lo largo de toda la primera mitad del siglo, Gabriela Mistral, la pluma chilena más latinoamericana, bebió del acervo martiano toda su intuición liberacionista y todo su verbo originario. Es lo que contiene este volumen: parte importante de lo que Gabriela escribió sobre el poeta, sobre su palabra educadora, sobre su moral irreductible, sobre sus intuiciones políticas, a veces en cartas, a veces en versos, a veces en prosa o en ensayos, pero siempre con devoción fraternal, siempre con agudas e iluminadas deliberaciones, transformándose en una vía sorprendente y nutricia para nuestra recepción del Martí más contingente y emancipador.